Crisis: Oportunidad para Transformar el Administrador hacia Líder

Saludos:

Aquí gozándome con la Ética Aplicada!!!

No hay quien no haga un diagnóstico de la crisis que afectan a las economía, insular, nacional y hasta global,  y por ende su impacto en los demás actividades relacionadas como es el caso de las empresas, los servicios privados y públicos, el desempleo y un sinnúmero de áreas que por falta de espacio no vamos a repetir aquí. Por lo que mi intención en estas breves líneas no es describir las dificultades y por qué, sino qué hacer; no es suficiente con identificar el diagnostico, sino preguntarse cómo hacer. 

Crisis: Oportunidad para Transformar el Administrador hacia Líder

Locura se define como intentar lograr nuevos resultados haciendo más de lo mismo.  Por cuanto, liderar  en tiempos difíciles en sinónimo de ir más allá que administración y cumplimiento sobre lo que ha estado haciendo hasta el presente. Los tiempos difíciles son resultados precisamente de las actividades que se vienen haciendo, por lo que enfatizar en más de lo mismo las profundiza aún más. Por cuanto durante este artículo prestaremos atención sobre la trasformación que reexige del que hacer del dirigente actual de una empresa cooperativa, tanto a nivel profesional como voluntario.Son varias las frases que están muy en boga hoy en día, por las cuales sino profundizamos en ellas se quedan como muy bonitos jingles, sin sustancia carecen de significado. Algunas de las frases más repetidas suelen ser: el cambio es sinónimo de oportunidad;  se oye mucho; lo único seguro es el cambio; también se escuchan frases tales como; lo que hay es un desgaste, hacer reingeniería, la falta de compromiso del talento humano de las nuevas generaciones, etc. Si todo lo anterior es cierto son grandes las implicaciones para los dirigentes de hoy en día. Implica visualizarse más allá de ser cumplidores con normas, ser legalistas y rígidos  para  ser trasformadores que es la  función esencial de ser líder.Sabemos que todo tiende a un desgate y lo que es un filo competitivo hoy,  mañana pierde su situar y es uno mas dentro de nuevo estándar, por lo que si nos limitamos al cumplimiento de la legalidad de los asuntos perdemos la actitud innovadora. Es justificarse en las zonas cómodas, una excusa para no asumir la responsabilidad de ser líder. Cierto que es un juego seguro, sin riesgo pero ese es precisamente el gran peligro de ser un ejecutivo administrador en una empresa,  que no pase nada.Se agrava cuando las agencias reguladoras, como buenos reguladores, pueden sin querer castigar los cambios por que es desconocido. Lo nuevo no está  contemplado en los manuales y por que no se conoce se, se pueden cometer errores que se interpretan como ineficiencia y se señalan desalentado nuevos intentos. Si a esto no se tiene claro lo que se persigue del líder se pierden oportunidades lo que hace que se cierre el circulo de no renovación continua. El fin del administrador es el orden y la rutina.  Al perseguir la eficiencia los medios y la normalización óptima lo llevan a obtener los resultados previamente establecidos.  Trabaja para que las cosas sean de rutina. Por otro lado el fin del líder es el cambio por lo que su contexto y entorno es el caos para lograr nuevos resultados, no limitarse a los que ya está.  Busca los espacios para el cambio, que las cosas sean de manera diferente.Los presidentes ejecutivos dejan de ser unos administradores para ser trasformados en líderes una vez que se tiene visión y contagian a otros en materializar la misma.  Cierto que debe de ser eficiente, como el saber delegar, para orientar toda su atención a pensar sobre nuevos resultados. También debe de administrar bien su tiempo y evitar asignarlo en prioridades bajas para dedicarse al estudio, por ejemplo, en la identificación de visiones, creación y definición de nuevos rumbos.  Su atención no debe de ser hacia el poder por el poder mismo, ni hacia el reconocimiento, no al presidencialismo, como dirían en Latinoamérica, ni a otros gustos de  baja escala. Además debe de trabajar en su yo para que no interrumpa el crecimiento de la empresa y de los demás.Así pues, uno de los aspectos básicos para poder dar dirección, consiste en evitar distraerse con los asuntos de rutina. Manejar asuntos del diario vivir, puede dar la sensación equivocada de producir gran satisfacción al conseguir las metas establecidas. Consecuentemente, estar ocupado con  lo vigente, impide utilizar tiempo para lo importante.  Cuando todo es urgente y está de carrera, ni siquiera hace bien las funciones de administrar. Lo común se contrapone a  las ideas y prácticas novedosas por lo cual no se espera que un líder trabaje con lo acostumbrado y visto como lo "normal".  Al trabajar en asuntos innovadores, con la participación de unos pocos y en ocasiones hasta él sólo, el líder presta atención a puntos de vista diferentes sobre las cosas para crear y elaborar sobre lo nuevo.Así como el arquitecto diseña nuevas realidades a base de su conocimiento debe poner su atención a conocer y elaborar sobre otros puntos de vista para el futuro, no a manejar el presente. Limitarse a administrar actividades le resta a su función creativa.Todo lo anterior es posible solo cuando se apoya en una ética. Por que los demás sí les importan están siempre cavilando en cómo hacer para que su empresa sea sostenible, tenga resultados permanentes. De otra manera se convierte en asalariado y vela por ser un buen cumplidor,  a costa de la empresa continuar en el desgate. La definición de líder incluye varias funciones, que por falta de espacio ahora no vamos a ampliar en ellos, tales como: Dar Dirección, Creatividad, Revisión de Paradigmas, Educación y la importancia del Sentido del Humor como combustible para generar nuevas ideas. Termino con que las  crisis invitan a replantear su ejecución sobre una plataforma de valores, que inviten a que los demás tengan confianza en él o ella. De otra manera continuar con las frasecitas citadas al inicio es retórica hueca, carece de significado pues se habla muy bonito pero sin reflejarse en las acciones.