Conceptos Básicos En Torno A Los Valores

Conceptos Básicos En Torno A Los Valores:

En el tema de la Reingeniería Interna, conviene discutir algunos conceptos básicos relacionados a la comprensión y el significado de los valores en el proceso de toma de decisiones.  Durante este breve artículo no pretendo agotar el tema de las decisiones pero sí identificar y definir algunos de sus conceptos, lo cual nos ayudará a ubicar la relación entre un miembro la toma de decisiones a nivel personal.  En otras palabras, a través del proceso de toma de decisiones, debemos poner atención al significado de los valores del cooperativismo en el crecimiento personal.  Una empresa fundamentada en valores requiere la atención de tan importante relación - entre los valores y las decisiones - a fin de que los facilitadores  optimicen su trabajo como agentes de cambio.  Después de todo, lo importante para la cultura de una empresa así, es que la gente pueda expresar y justificar sus acciones de acuerdo a esos valores.

 

A. Beneficio

La evaluación  y selección de metas son decisiones que guían las acciones de las personas.  De igual forma, en otro nivel, se llevan a cabo otras decisiones al momento de establecer los cimientos donde las metas quedan fundamentadas.  En este artículo nos referimos a los cimientos como aquellos valores sobre los cuales las personas fundamentan sus metas.  Asumir ciertos valores, que son importantes para la gente, implica a su vez  una decisión en sí misma.  La gente establece sus metas en función de estos valores y de la importancia de los asuntos tratados.  Los valores son el timón de las metas e indican el rumbo hacia el cual habrá que dirigir las acciones. 

En primer lugar, lo que se entiende como beneficioso  es el valor que las personas dan a las consecuencias de cada alternativa, lo cual depende de los valores de quien toma las decisiones.  No es posible apreciar el beneficio de una alternativa específica si no hay valores que la sustenten.  Es posible que la falta de un valor implique una limitación al evaluar alternativas durante el proceso de decisión.  Se entiende como un beneficio la consecuencia directa de aquello a lo que se ha dado valor.  Digamos que para la persona su familia es importante, por lo cual podríamos esperar que entre sus metas estaría el trabajar para obtener dinero y así proveerle un techo.  Debido a que valora a su familia y sus acciones van de acuerdo a este valor, como resultado queda satisfecho consigo mismo al estar haciendo algo en lo cual cree firmemente.  Su trabajo representa ser algo de gran beneficio en el logro de metas para atender a su familia.

Las personas pueden confundir el término beneficio asociándolo con aspectos puramente económicos.  Nosotros nos referimos al término beneficio como aquello que está orientado hacia las consecuencias deseables que son el resultado de lo que se valora. Los asuntos económicos son importantes como también lo son otros valores.  El riesgo al tomar decisiones está en rechazar una alternativa al momento de escoger sin tomar en consideración otros valores.

Puede ser, por el contrario, que no le dé importancia alguna a la familia y entonces, para empezar, no tiene sentido formar un hogar.  Sus recursos, como el dinero y el tiempo, se utilizarán para lograr otras metas.  Quizás oriente su esfuerzo hacia el desarrollo profesional ó bien  a viajar.  Sin embargo, hay quienes contraen matrimonio por imagen, por el qué dirán, en cuyo caso podemos decir que las apariencias son de gran valor para la persona.  En síntesis, si las decisiones no están bien cimentadas las personas quedarán insatisfechas consigo mismas. Las consecuencias de esta forma de proceder son cuestionables, mas por el momento, dejaremos este tema para otra ocasión.

B. Congruencia

Continuando con el tema de los valores, tenemos en segundo lugar que las personas pueden tener ciertos valores mas sin embargo sus metas no van de acuerdo con ellos. Podemos pensar, por ejemplo, en alguien que quiera superarse y lograr un desarrollo profesional pero resulta que utiliza su tiempo de estudio para jugar billar.  Por lo tanto, cabría preguntarse cuán importante son los estudios para esta persona y cuánto beneficio le representan en comparación con el gusto de jugar billar.  Solamente cuando sus valores estén bien arraigados, podrá apreciar los beneficios de largo plazo que los estudios representan y cortar algunos partidos de billar que sólo le proporcionan un beneficio de corto plazo.  Lo que se busca es la congruencia de sus actos, apoyados por un beneficio a obtener.  En tal caso, no importa si lo que prefiere es jugar billar a costa de su desarrollo de estudio.  Está claro que la vida no es tan simple como esto.  Hay muchas combinaciones y también está la posibilidad de establecer prioridades. No pretendo agotar el tema sino sólo ilustrar la importancia de que las acciones estén bien cimentadas en los valores que las apoyan y no argumentar sobre cuáles son éstos.  Ahora bien, cuando alguien se apoya en valores positivos, entra de lleno en sus metas a largo plazo y no se detiene por obtener resultados inmediatos derivados en su mayoría de experiencias sensoriales.

En el ámbito de los valores, nuestra atención debe enfocarse a corregir los errores de las acciones que no son congruentes, mas no a justificarlos. La teoría de los valores está orientada hacia cómo se debe actuar en el futuro, no a explicar por qué se ha fracasado. En ocasiones las personas actúan en contra de sus valores.  Ante tal discrepancia entre lo que decimos y lo que hacemos, el análisis no debe hacerse para disculpar una acción sino para corregirla.  Esto puede hacerse adquiriendo nuevos valores de acuerdo a las acciones o bien  revisando lo que se ha hecho para adecuar la ejecución en sintonía con los mismos.  Cuando hay una adecuación entre actos y  valores le llamamos alineación; cuando hay una revisión interna de nuevos valores le llamamos Reingeniería Interna, lo cual implica una renovación.

C. Carácter

En tercer lugar, la persona muestra su carácter mediante la reafirmación continua de sus acciones apoyadas por los valores que son parte de sí misma.  Esto la define y le permite adquirir una identidad que se deriva de los valores que cultiva día a día.  El carácter es el resultado de la acumulación de numerosas decisiones apoyadas en sus valores. La importancia de la identidad personal radica en la manera como una persona se reconoce a sí misma y ante los demás.  Esto no debe interpretarse como un aislamiento sino como el resultado de una eficaz convivencia con otras personas.  El tema de la convivencia es uno que me apasiona y sobre el cual he escrito en repetidas ocasiones.  De todas formas aquí corresponde decir que las personas tienen eficacia en sus  relaciones cuando aportan algo a los propósitos de los demás.  Es decir; son  relaciones de ganar-ganar. 

En torno al carácter, para que esto se exprese de forma constante, la persona debe hacer suyos los valores sobre los cuales fundamente sus decisiones.  De otra manera no será posible que haya consistencia en sus actividades. Esto no quiere decir que la persona no cambie de vez en cuando sus valores.  Por otro lado, no es recomendable que cambie unos valores por otros a cada instante.  Los valores son el timón de donde se derivan las metas, por lo que no resultaría conveniente estar cambiando de metas constantemente.  Como los recursos son limitados, se le hará muy difícil cosechar los resultados de sus esfuerzos por estar éstos diluidos.  Los valores pueden estar sujetos a una revisión y hasta cambiarse, ya que es posible que las personas encuentren que por lo que tanto se esforzaron, no valía la pena.  De nuevo, sugerimos no hacer como un ejercicio constante de Revisión de Valores, ejercicios en Reingeniería Interna.

La mejor oportunidad para que las personas muestren su carácter se presenta cuando se encuentran solas. Esta es la oportunidad para reafirmar aquello en lo que realmente creen.  Una persona puede estar sola pero no ser solitaria.  Hasta cierto punto al asunto del desarrollo del carácter es a su vez un sabor adquirido a través de los años.  Cierta elegancia entre lo que se dice y lo que se hace llega con el pasar del tiempo. Se me antoja pensar que es análogo al desarrollo del gusto por el buen vino.  Ciertamente hay quienes no se interesan por estos asuntos de congruencia y lo que es más, describen la realidad de la vida como un tema de incongruencia y contradicciones.  De todas formas, como hemos mencionado en ocasiones anteriores, no pretendemos  aquí hacer una descripción de la vida, sino elaborar en cómo ésta puede vivirse de manera que produzca satisfacción en lo que se hace.  Satisfacción entendida como el resultado de vivir alineados a los valores.